EL PROYECTO
Unión entre la mejor cocina de producto y la acción social
La finalidad del restaurante Universo Santi es la de contribuir a la mejora de la calidad y de las condiciones de vida de las personas con discapacidad, respetando el legado culinario del gran chef Santi Santamaría. Y lo hacemos en la Finca El Altillo: un lugar emblemático de Jerez de la Frontera.
Así, los principales ejes que vertebran nuestro proyecto son:
El legado de Santi
Santi Santamaría fue el primer catalán en lograr las 3 estrellas Michelín, con el local Can Fabes, y el primer cocinero español en conseguir 7 estrellas entre todos sus locales. En esta línea, Universo Santi pretende convertirse en un referente de alta cocina en España, ya que, como avanzó en la presentación Abel Valverde, uno de los mejores jefes de sala de España y director del proyecto gastronómico, “será el único restaurante con las recetas que dieron fama a Can Fabes, además de una carta con sello propio”.
Para ello, contamos con el respaldo de prestigiosos chef españoles, como Arzak, que calificó el proyecto de “maravilla”, o Martín Berasategui, que habló de “legado extraordinario de Santi, que siempre estuvo comprometido con la responsabilidad social y fue muy solidario”.
Acción Social
Entre las finalidades principales de Universo Santi se encuentra favorecer la integración laboral y social de personas con discapacidad para su vida autónoma e independiente. Por ello, estamos desarrollando una Escuela de Alta Cocina y un huerto ecológico.
La propia hija del desaparecido chef, Regina Santamaría, señala que “no es sólo un restaurante, es la representación del trabajo, el esfuerzo, la cultura e ideología de Santi”. “No había mejor manera de rendir tributo a mi padre que seguir cocinando y haciendo disfrutar a los amantes de la gastronomía, mientras trabajamos por una sociedad en la que todos tenemos cabida, sea cual sea nuestra condición”, señaló.
El Altillo
A finales del siglo XIX, Don Manuel María González, el fundador de Gonzalez Byass compró la finca de El Altillo, debido a que se encontraba en un bello cerro. Rodeada de naranjos y viñedos, se destinó a casa de recreo familiar, por lo que se la dotó de jardines y arboledas.
La Finca era un lugar donde cualquier persona necesitada era bienvenida: en el jardín familiar había un banco en el que las personas que acudían a pedir ayuda a la familia pudiesen sentarse mientras se les atendía. La familia tenía una clara vocación de ayuda al prójimo.
Un testigo que tomamos con fuerza y unimos al legado de Santi Santamaría para que El Altillo vuelva a ser ese vergel en el centro de Jerez donde convivan Solidaridad, Naturaleza y Gastronomía.